Vea mejor durante el día, en condiciones de poca luz y por la noche.
Nuestra pupila cambia de tamaño a lo largo del día: cuanta más luz haya a nuestro alrededor, más pequeña es la pupila, y viceversa.
Las lentes de gafas convencionales no incorporan este cambio a su diseño. Las lentes para manejar destacan del resto porque su diseño optimizado tiene en cuenta el aumento de diámetro de la pupila del usuario cuando conduce con poca luz.
Este diseño también mejora la percepción del contraste, aumenta la visibilidad en condiciones meteorológicas adversas y reduce las posibles distorsiones de la periferia de la lente, sobre todo en lentes progresivas.
El resultado final: mejor visión que permite calcular con mayor precisión las distancias en situaciones de conducción estresantes. Por ejemplo, por la noche o bajo la lluvia, con niebla.